viernes, 25 de marzo de 2016

EL MUNDO SECRETO DE LA CASQUERÍA ( vol I)

Muchos de vosotros paseáis, ajenos, sin pena ni gloria por delante de los puestos de despojos en los mercados.

La casquería es un reto para todos aquellos sensibles a las texturas, pero es hora de que superéis vuestros miedos y traumas infantiles porque os estáis perdiendo verdaderos manjares.

Este post constará de varias entregas. En la primera os hablaré de uno de los productos más populares: el hígado. Necesita un post propio porque da mucho de sí. En la segunda entrega pasaremos a nivel experto.

El hígado es para mí la estrella de los despojos. Puede ser de ternera, de cordero, de cerdo, de pollo o de conejo.

La receta de hoy la aprendí en el pueblo y suplico que me la hagan cada vez que voy. Es un plato de matanza. De ahí que el hígado que se usa es de cerdo, superfresco y tierno.

Ensalada de hígado, cebolleta, tomate y perejil.

500 g hígado de cerdo (o ternera) a la plancha.
2 cebolletas
2 tomates 
1 buen puñado de perejil fresco picado.
Aliñar con abundante sal, vinagre y aceite. Con alegría, vamos.

Hacemos el hígado a la plancha y lo dejamos enfriar antes de cortarlo en tiras o trozos.
Cortamos el tomate en cubitos y la cebolleta como más os guste. Picamos bien fino el perejil. Mezclamos, aliñamos y a disfrutar.
Queda genial como tapa o si no, como primer plato.

Otras ideas:

  • Los higaditos de pollo están buenísimos si los freímos con cebolla y pimiento verde. Todo a fuego lento. Una barra de pan, líquido para que bajen y a chuparse los dedos.
  • El hígado también lo podéis usar como base de cualquier picada, pasadito por la sartén, lo machacamos en el mortero con un ajo, perejil, unas avellanas, un trozo de pan duro y pa la cazuela.
  • Si sois muy valientes podéis hacer vuestro propio foie. Esto lo podemos ver otro día.

La casquería es algo que como muy de vez en cuando pero me parece un manjar.
Nunca, bajo ningún concepto, la compréis en un supermercado.  Las vísceras en general tienen infinidad de microbios y parásitos y necesitan ser tratadas correctamente. Sólo los mercados son garantía de que el producto es fresco. Yo desconfío bastante del respeto de la cadena del frío en los grandes supermercados...

Espero que os animéis a probar.
¡Feliz descanso de Semana Santa!
No se puede estar más buena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario