Los días en que vuestros vermuts del domingo se reducían a abrir
bolsas de patatas y latas de mejillones han llegado a su fin. Por fin vais
a poder presumir de servir vuestros propios boquerones en vinagre. Olvidaos de
comprar esos infames envases de plástico en forma de lata llenos de cadáveres
de boquerones blancuzcos y correosos.
Ingredientes:
·
1 kg de boquerones
·
Vinagre de vino blanco
·
Ajo
·
Perejil
·
Aceite de oliva
·
Sal
Comprad los boquerones cuando sean bien hermosos, mediano sirve, pero
no pequeño. Os dejaríais la espalda limpiando pa ná. Yo recomiendo hacer un
kilo, porque aguantan bastante en la nevera y ya que os ponéis...
Lo más doloroso es
limpiarlos. Es muy fácil pero entretenido. Sirva este vídeo de
inspiración.
No ha quedado mal el vídeo
si tenemos en cuenta que el móvil hacía contorsionismo pinchado en las hojas de
una piña.
Una vez limpios ponedlos en un recipiente con agua fría. Es muy
importante cambiar al agua tantas veces como sea necesario. Cuando el
agua salga limpia estáis listos para el siguiente paso.
Escurrid bien, incluso pasad por papel de cocina para que queden bien
secos.
Coged una fuente honda y haced una capa de boquerones bien puestecitos
uno al lado del otro. Cubridlos con una capa de sal generosa, a ojo. Si
esperáis medidas exactas estáis en el blog equivocado. A continuación viene la madre
del cordero: cubrid con vinagre de vino blanco.
Que a nadie se le ocurra echar vinagre balsámico que os conozco. No hay lugar
para la creatividad en este paso. Esta es una receta digna del bar Sevilla.
Honradla.
Repetid la operación hasta que acabéis con los boquerones. Cuando
hagáis las capas, intentad intercalarlos tanto como os sea posible para que los
boquerones no descansen uno encima del otro y no se queden crudos.
Yo suelo dejarlos una noche entera, pero seis horas son suficientes.
Finalmente el acabado. Este paso es muy importante.
Se escurre todo el vinagre y se cubren completamente con aceite de
oliva. Si es virgen extra mejor que mejor
Ahora es cuando se añaden el ajo y el perejil. Si no os gusta encontraros
los trozos de ajo crudo yo os recomiendo que lo trituréis junto con el perejil
y aceite de oliva. A continuación se lo echáis por encima y los metéis en la
nevera hasta que llegue su momento de gloria. También podéis guardar esta
mezcla aparte y se la ponéis por encima justo antes de comer.
Otra opción es reservar un poco del vinagre y mezclarlo con pimentón
rojo para hacer la clásica salsa de los aperitivos. La podéis poner por encima
del ajo y el perejil.
Es imprescindible acompañar los boquerones con olivas y cerveza o
vermut.
No puedo olvidar nombrar a
mi tío Manolo, creador de esta receta. Regentó una pescadería durante años, Pescadería
Lopera, y es
un auténtico maestro.
Prometo que las fotos irán mejorando. |
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=CgUJsClRl-E
ResponderEliminarOle tu
Oye, qué pinta y me encanta la idea de hacer mis propios boquerones, en breve me pongo y te cuento. Ai qué apañá eres ;)
ResponderEliminarTendrás mucho éxito :)
EliminarEh, jo els he provat, i estan espectaculars!!!
ResponderEliminarAra, Esther: "Es imprescindible acompañar los boquerones con olivas y cerveza o vermut."
Mmmmm, crec que em deus unes olives, i una cervesseta o be un vermut. Demà a la cuina a 3/4 de 2?
Fet.